Mascarillas para hombres

Al igual que nosotras las mujeres, la piel de los hombres también se va desgastando con el paso del tiempo y por eso, cada día está en ascenso la cantidad de hombres que están dedicando dinero y tiempo para combatir contra las impurezas y los gérmenes que asechan el entorno, no queriendo decir con esto que serán menos viriles o sus inclinaciones serán diferentes.

Al contrario, nosotras las mujeres somos bastante detallistas y uno de los aspectos que primero miramos en el sexo opuesto es su rostro, si bien no toda la población femenina se fija en esto, sí un gran porcentaje.

Por eso se recomienda utilizar mascarillas, las cuales tienen la propiedad de regenerar, nutrir y revitalizar la epidermis (capa superficial de la piel) pues sin duda alguna existe una gran variedad de productos que se pueden aplicar en el rostro teniendo en cuenta que entre más natural sea el producto, mejores van a ser sus resultados.

Consultando acerca de algunos tipos de mascarillas me encontré que
respecto a las propiedades que se derivan de su textura, se distinguen algunas variedades: en polvo, plásticas y cremosas. Las primeras suelen ser de arcilla o barro refinado y tienen la función de limpiar y purificar el cutis, además, incluyen sustancias astringentes que eliminan el exceso de sebo. Por ello, aunque son adecuadas para cualquier tipo de piel, resultan especialmente útiles en personas con piel grasa o con tendencia al acné.

Las mascarillas plásticas, que son aquellas que después de ser aplicadas y secarse se desprenden con sólo levantarlas desde la parte inferior del rostro hacia arriba, son específicas para eliminar células muertas de la superficie de la piel, lo cual suaviza y proporciona aspecto saludable a la epidermis; regularmente están elaboradas a base de compuestos que retiran las células muertas, por ejemplo, fresa y kiwi.

Las cremosas, por su parte, hidratan y humectan al tejido cutáneo y son las únicas que pueden utilizarse en el contorno de los ojos; contienen sustancias que se fijan sobre la superficie de la piel, como colágeno, proteínas, vitaminas, magnesio, germen de trigo y aceites, lo cual permite que se conserve la humedad formando una película protectora que detiene la evaporación.

Cualquiera de estas mascarillas, normalmente, se deja actuar entre 15 y 20 minutos, y se usan 1 o 2 veces por semana.

NSanchezG.-